En España la mayor parte del mercado de alquiler se ofrece amueblado, una costumbre contraria a los que sucede en algunos países europeos como Alemania donde no solo la vivienda está vacía sino que el arrendatario al vaciar la vivienda no puede dejar ningún mueble.
Se supone que al alquilar un piso amueblado se obtiene mayor rentabilidad que al alquilarlo vacío pues el arrendatario no tendrá que hacer un desembolso para comprar los muebles. Pero esto no siempre es así pues en ocasiones los muebles no están elegidos para potenciar la funcionalidad de la vivienda y aprovechar el espacio manteniendo un mismo estilo. Es muy frecuente que algunos pisos en el mercado de alquiler estén equipados con mobiliario y electrodomésticos antiguos, en mal estado o deslavazados, muebles por los que no se puede pedir una cantidad de dinero mayor pues no aportan nada de valor a la vivienda.
Al alquilar una vivienda amueblada se abre la posibilidad de alquilar tanto para largo plazo como para estancias cortas como alquiler vacacional.
En el caso de los trabajadores con alta movilidad, estos suelen optar por las viviendas amuebladas pues si se trasladan de ciudad con cierta frecuencia no quieren añadir el gasto extra de un camión de mudanzas. También sucede que dependiendo de la ciudad tienen unas necesidades u otras y prefieren no tener que buscar una vivienda descartando algunas opciones por el hecho de no poder utilizar los muebles.
Habría que destacar que quizá el problema de alquilar con muebles es que si hay alguna pequeña incidencia el inquilino le pedirá al propietario que cambie o repare la pieza. Es muy común la solicitud de cambio de sofá o de colchón.
La vivienda sin amueblar se suele ofrecer en las viviendas de obra nueva y es la elección preferida para aquellos que buscan alquiler de larga duración, los que buscan un hogar para los próximos años y quieren tener todo a su gusto para cubrir sus necesidades.
Si bien se considera que la rentabilidad es menor en el caso de las viviendas sin amueblar, hay que valorar que la vida útil de los muebles se estima en 7 años, que para obtener una buena rentabilidad los muebles deben de ser modernos y en buen estado y que el inquilino no notificará ninguna incidencia en este aspecto.
Dependiendo de la zona, tu arrendatario ideal y las posibilidades de la vivienda debes pensar si te merecerá la pena amueblarlo o no. Si tienes cualquier duda en este aspecto, en DUX estaremos encantados de ayudarte pues somos agentes inmobiliarios expertos en la zona de Barcelona y alrededores.