La pandemia del coronavirus ha causado muchas muertes, algunas de familiares, amigos y personas muy cercanas a nosotros. Durante las semanas de confinamiento seguíamos trabajando desde casa, atendiendo todas las dudas por teléfono y correo electrónico. Nos hemos formado realizando numerosos webinars para mejorar nuestras competencias digitales.
Quienes nos conocen saben que no solo nos dedicamos a la compraventa inmobiliaria sino que ayudamos siempre que podemos a los más necesitados, desde personas sin techo a la recogida de alimentos pasando por los muñecos para recaudar fondos contra el cáncer infantil. Forma parte de nuestra personalidad, de nuestra responsabilidad social corporativa ayudar. Por eso, sin saber cuándo podríamos volver a abrir las puertas de nuestras oficinas comenzamos a trazar un plan para asegurar la salud de nuestros trabajadores y clientes.
Antes de la visita entregamos a los compradores un kit compuesto por mascarilla, guantes y cubre pies. Lo desprecintamos antes de entrar al inmueble y se firma un descargo de responsabilidad en el que afirman haber sido informados de los protocolos de seguridad, eximiendo así de responsabilidad tanto al propietario como a la agencia. Nosotros habremos preparado la vivienda previamente, limitaremos el aforo, estará correctamente ventilada.
Como corren tiempos confusos donde muchos trabajadores han perdido sus empleos queremos garantizar la seguridad en las visitas. Antes de realizar la visita en el inmueble con un posible comprador nos aseguramos de que está interesado, puede permitirse económicamente esa vivienda y solicitamos el DNI.
Desde que comenzamos nuestra andadura en el sector inmobiliario hemos tenido claro que lo importante son las personas, no las viviendas. Queremos garantizar el éxito de ambas partes y cumplir con la legalidad. Analizamos la documentación para evitar problemas. ¿Sabes cuántas veces nos hemos encontrado propietarios que no habían aceptado la herencia y querían vender?
Estamos acostumbrándonos a esta nueva forma de trabajo donde no podemos celebrar una firma con un abrazo, donde una mampara diluye la mirada a los ojos de los clientes, donde una mascarilla hace que tengamos que hablar más fuerte y cuando el gel hidroalcohólico es casi un apéndice de nuestra mano.
Estamos haciendo un esfuerzo para que la mayoría de nuestras viviendas cuenten con un tour virtual en 360. La tecnología nos permite visitar un hogar sin tener que desplazarnos. Se trata de un servicio que ayuda a la seguridad de todos y que nos prepara por hay un rebrote en otoño.
En DUX seguimos luchando para dar el mejor servicio. Si quieres visitar un inmueble con tranquilidad, llámanos, estaremos encantados de ayudarte.