Cuando hablamos de latón siempre pensamos en las fuentes de latón de las plazas de las plazas de nuestra infancia. Ahora el latón se hace un hueco en el interior de nuestros hogares para restarle protagonismo al acero y al níquel de los últimos años.
Dicen que las modas siempre vuelven y en la decoración interior pasa lo mismo. De hecho, la vuelta del latón a los hogares viene por la influencia del oro y oro rosa usados en moda, especialmente en relojes. Comenzamos a acostumbrarnos al latón asomando por el puño de una camisa en forma de reloj y le abrimos la puerta de nuestros hogares, consiguiendo un toque más cálido que el que aporta el aluminio.
En los textiles del hogar vemos una tendencia hacia los colores más cálidos, en el baño, cocina e iluminación esta calidez se consigue con el latón.
Muchos diseñadores eligen el latón porque combina con todo, puede ser un cuenco para dejar las llaves en la entrada, una escultura artística, la grifería o una lámpara.
Pero como toda tendencia decorativa debe ser usada con moderación. Como mejor funciona el latón es en pequeñas dosis para que resalte.
El latón en mate, cepillado o envejecido resulta mucho más intemporal. Eso sí puede haber una gran diferencia de colores por el tratamiento del fabricante. Si eliges decorar con latón, usa una misma línea para asegurarte de que quedará bien y que envejecerán igual.
El latón combina muy bien con los demás colores metálicos cálidos como el bronce y el oro.
No sabemos si el latón es una moda temporal o si permanecerá como tendencia durante mucho tiempo. Si te gusta el latón y no quieres hacer un gran desembolso, opta por pequeños detalles. Ganarás en calidez, estilo y tu vivienda estará a la moda.