Que tu pared no se quede en blanco

Publicado el 7 de septiembre de 2022

El miedo de un estudiante ante un examen es a quedarse en blanco, la frustración de un escritor también se refleja ante la hoja en blanco. Para que tu pared no se quede en blanco a la hora de decorar, te traemos unos consejos.

Un tapiz

Los tapices están volviendo a las tiendas de decoración con unos diseños de formas geométicas, rayas o flores. No pienses en un oscuro tapiz donde se representaba una cacería, esos ya pasaron de moda.

Si la pared es pequeña con un tapiz será suficiente. Un panel de madera transmitirá un aura Zen y natural por toda la habitación.

Saca partido a tus fotos

La forma más sencilla de decorar una pared blanca es con fotos. Desde la simpleza de un hilo con pinzas con las que colgar fotos a marcos mas simples o elaborados. Gracias a los smartphones nos pasamos el día haciendo fotos, seguro que tienes alguna digna de estar colgada en tu pared.

La pared blanca en el dormitorio

Aquí tenemos que conseguir aunar practicidad y decoración. Una sencilla escalera de bambú, colocada contra una pared servirá como vestidor y añadirá un elemento natural.

La pared blanca del salón

Salvo raras excepciones, el salón es la habitación más grande d e la vivienda. Si las paredes son anchas puedes dar rienda suelta a tu creatividad. Desde colgar un gran espejo para dar sensación de amplitud hasta colocar pequeños espejos para que reflejen la luz. Los estantes tradicionales son un buen soporte para colocar cuadros, esculturas, recuerdos de viaje o cualquier tipo de objeto que coleccionemos.

Una pared con vegetación

Si tienes suficiente espacio y sabes cuidar plantas puedes darle un toque natural a la habitación. Puedes colocar una rejilla de hierro en la pared y con ganchos colgar unas macetas. Puedes incluso atreverte con las aromáticas para poder darle un toque diferente a tus platos